DIRIGIR EN FEMENINO - EDICIÓN DIGITAL
"Un coach es una persona que se interesa, cree que todo es posible y tiene la habilidad de descubrir y ver la grandeza de los demás"
ENTREVISTA: Maite Gómez Checa, socia directiva de la empresa ICE Coaching Ejecutivo y directora del Curso Superior de Coaching Ejecutivo.
Entre formar a directivas mujeres y a directivos varones ¿encuentra alguna diferencia?
Hoy en día y en mi experiencia como formadora de directivos y directivas en coaching ejecutivo y en habilidades directivas, no he encontrado una diferencia de género. Sin embargo, sí he percibido ciertas diferencias en cuanto a los modelos mentales de las personas, es decir, el modo de interpretar el mundo y la actitud a la hora de enfrentarse ante situaciones, independiente de que sean hombres o mujeres. Dos personas con diferentes modelos mentales pueden observar el mismo acontecimiento y vivirlo de manera diferente porque han observado detalles distintos. Si un profesional piensa “no puedo faltar…yo soy el único que sabe hacer bien las cosas en esta empresa”, independiente de que sea hombre o mujer, limitará su capacidad de delegación y de adquirir nuevas responsabilidades, limitando el crecimiento de su empresa, porque no tendrá la confianza de delegar a otras personas sus funciones y crear un equipo autónomo que sea capaz de asumir nuevas tareas. Sin embargo, si ese mismo profesional piensa “no quiero ser imprescindible… voy a desarrollar a un equipo autónomo y responsable”, la capacidad de ese directivo para adquirir nuevas responsabilidades y ayudar al crecimiento de su empresa va a ser notable. Por tanto, los modelos mentales pueden ayudar a la persona y a las empresas, o limitarles dependiendo del objetivo que se quiera alcanzar, independiente de que sea mujer o varón.
¿Qué diferencia a una directiva con talento a una que no lo tiene?
Yo no hablaría de tener o no talento, porque el talento se puede desarrollar. Yo me enfocaría en el interés que posee esa profesional por el aprendizaje continuo y su crecimiento personal y profesional. Este aprendizaje no sólo está enfocado a técnicas de gestión empresarial, sino a un conjunto de competencias que necesita desarrollar para ejercer una gestión eficiente. Imagínese a dos mujeres directivas. Una de ellas quiere tener todas las respuestas y sabe lo que es mejor para su equipo; les dice lo que tienen que hacer, cómo y cuándo; tiene tendencia a controlar; ante una tarea incorrecta de un miembro de su equipo se muestra crítica con él en público; no acepta la diversidad en la forma de pensar de su equipo y quiere que todo el mundo piense como ella, intentando moldearles y convertirles en la persona que a ella le gustaría que fuesen; y considera que si su equipo hace bien su trabajo es su responsabilidad y que si les felicita posiblemente bajen su rendimiento. La otra mujer directiva sabe que ella no tiene todas las respuestas y que su equipo le puede ayudar; les hace preguntas; les reta a que piensen por sí mismos; presta atención a sus motivaciones; ante un error en sus tareas identifica junto con ellos lo que ha ocurrido y les anima a buscar soluciones; delega en ellos responsabilidades; les felicita si ha sido exitosa su tarea y respeta su manera de ser. En estos dos casos, haría esta reflexión ¿cuál de las dos mujeres cree que está desarrollando mejor su talento?
Una buena líder que quiera dirigir correctamente a sus subordinados ¿qué debe hacer?
Las empresas están cambiando en la manera de dirigir personas. La dirección por objetivos, que en su día fue revolucionaria y sustituyó al estilo tradicional del “ordeno y mando”, está dejando paso a un modelo más enfocado en lo humano, que es la dirección por competencias y por valores. El número de empresas que lo están adoptando cada vez es más numeroso debido a que los directivos se han dado cuenta de que la diferencia competitiva entre las empresas que tienen éxito y las que no son las personas. Por ello, considero que es imprescindible enfocarse en el desarrollo profesional y trabajar aspectos importantes como la responsabilidad y el compromiso de la persona.
¿Qué debe evitarse?
El principal defecto de las directivas y directivos españoles es el ego, en lo que se refiere a la falta de humildad para reconocer los errores propios y el pensar que por ser directiva o directivo lo tengo que saber todo y no me puedo permitir decir “no lo sé”. Es más, opino que muchos de los conflictos que se producen en las organizaciones se deben a esa falta de humildad. Mientras se siga considerando el error en las organizaciones como algo negativo que hay que penalizar, la tendencia será ocultar y justificar, y no van a aflorar las verdaderas ineficiencias en las empresas hasta que sea algo inevitable. La gran oportunidad que tienen las directivas de este siglo es la capacidad para reconocer sus propios errores y los de sus equipos, junto con sus fortalezas, para seguir aprendiendo, definiendo retos, desarrollándose y cuestionándose los modelos mentales que les limiten para conseguir sus objetivos, y en esto ayuda mucho una formación de calidad en coaching ejecutivo.
¿A qué se refiere con “una formación de calidad”?
La que conseguimos a través de la metodología integradora CORAOPS y profesionalizando el coaching. En nuestra opinión, la profesión de coaching es un proceso continuo de aprendizaje, que requiere de una sólida formación de base que proporcione las competencias y habilidades adecuadas para el ejercicio profesional de coach. ICE Coaching Ejecutivo y la Fundación General de la Universidad Autónoma de Madrid estamos comprometidos con la formación de coaches ejecutivos al más alto nivel, a través del Curso Superior de Coaching Ejecutivo que impartimos, velando así por el ejercicio de esta profesión con el más absoluto rigor. Y este rigor nos enfoca tanto a las competencias y herramientas necesarias como a la ética, aspecto muy importante para el ejercicio de esta profesión.
¿Cómo son las personas que se interesan por convertirse en coaches ejecutivos?
Al coaching se llega por muy diferentes caminos. Las personas que se interesan por el coaching demuestran tener una vocación, una sensibilidad por el desarrollo de las personas y por el suyo propio. Un coach es una persona que se interesa, cree que todo es posible y tiene la habilidad de descubrir y ver la grandeza en los demás. Las personas que vayan a participar en el Curso Superior de ICE Coaching Ejecutivo necesitan estar fascinados por el potencial humano, inspirados por la creatividad personal y comprometidos para considerar a los demás como personas que cuentan con todas las respuestas y con todos los recursos. Un gran coach es alguien que está realmente comprometido con el crecimiento de su cliente y con el continuo aprendizaje.
¿Cuáles son las razones del alto interés empresarial por el coaching ejecutivo?
Las razones fundamentales por las que se está considerando el coaching ejecutivo como una herramienta clave dentro del management es porque se consiguen resultados extraordinarios, tanto en el desempeño individual -porque el ejecutivo consigue sus objetivos aumentando su motivación-, como a nivel de empresa, ya que mejora su rentabilidad. Es importante que tomemos conciencia de que el ámbito del trabajo está formado por personas, aunque a veces sólo veamos informes, presupuestos, sistemas y organigramas. Y es en el ámbito de las personas donde el crecimiento de una empresa va a ser posible si las personas están comprometidas con lo que hacen y ven el trabajo como algo satisfactorio e importante en sus vidas. El coaching trabaja para desarrollar el talento de las personas y sacar todo su potencial. Por ello, es fundamental que las empresas tomen conciencia de la ventaja competitiva que tendrán si ponen el foco en el desarrollo de las personas.
¿Qué tiene de innovador el coaching con respecto a otras formas de gestión?
El coaching ejecutivo se ha convertido en una práctica habitual en Estados Unidos, Australia y Europa. Es una situación normalizada que los directivos y ejecutivos cuenten dentro de las organizaciones con los servicios de un coach ejecutivo, y no sólo grandes empresas, ya que actualmente empresarios y profesionales autónomos son los que más están solicitando estos servicios. En realidad, el coaching es diferente a otras formas tradicionales de gestión basadas en la jerarquía, el control, en dar órdenes, en la censura, en la motivación externa, en complacer al jefe, ... El coaching se enfoca en la responsabilidad, la delegación efectiva, el apoyo, el feedback productivo, la motivación interna, el cumplimiento de los compromisos adquiridos y la satisfacción del cliente. Para nosotros, como coaches ejecutivos, la comunicación y confianza son dos pilares fundamentales para conseguir relaciones personales y profesionales productivas, que servirán de palanca para un mayor desarrollo profesional y empresarial. El coaching promueve una mayor conciencia en las relaciones y habilidades interpersonales. Así, es posible ayudar a las organizaciones a que los trabajadores tengan más claridad sobre sus objetivos y sean conscientes de los comportamientos que les potencian y de los que les limitan. Además, es preciso hacerlo con un enfoque integrador donde se consiga una relación sinérgica donde se aúnen los objetivos del propio trabajador, los del equipo de trabajo y los de la organización.
¿Cómo ayuda su empresa a conseguir esos objetivos?
ICE Coaching Ejecutivo es una consultora especializada en la formación personalizada e implementación de procesos de coaching ejecutivo en organizaciones. Las empresas y personas que participan en nuestros programas de coaching ejecutivo maximizan su potencial, creando entornos de trabajo donde los profesionales se desarrollan y potencian su liderazgo. Las compañías inteligentes conocen el valor del coaching. Manchester Inc. ha publicado los resultados de un estudio que cuantifica el impacto en los negocios del coaching ejecutivo. El estudió incluyó a 100 ejecutivos, en su mayoría de compañías del Fortune 1000. Las compañías que proporcionaban coaching a sus ejecutivos obtuvieron mejoras en su productividad, calidad, fortaleza organizacional, servicio al cliente y valor para los accionistas. Tenían menos reclamaciones de clientes y podían retener a ejecutivos de talento que habían recibido coaching. Adicionalmente, la inversión de una compañía en procesos de coaching para sus ejecutivos tuvo un ROI medio de casi seis veces el coste del coaching.
¿Cómo ve el futuro del coaching ejecutivo?
El experto en inteligencia emocional, Daniel Goleman, considera que el coaching es uno de los seis estilos de liderazgo más efectivos. Las empresas que están incorporando el coaching como estilo de liderazgo y están contratando a coaches ejecutivos para desarrollar las competencias de sus ejecutivos se están dando cuenta de que consiguen beneficios inmediatos y que se produce un efecto de interiorización y de aprendizaje en cascada hacia toda la organización. Sin duda, el coaching ejecutivo se va a convertir en una práctica obligatoria para empresas que desean permanecer competitivas dentro del mercado global del siglo XXI.
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