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Cristina Miaja coach CORAOPS"Las empresas y los profesionales deben solicitar los sellos de calidad y evitar el intrusismo"

El coaching está de actualidad al haber entrado con fuerza en el mundo empresarial español. Cristina Miaja, coach profesional certificada por Metodología CORAOPS, especialista en coaching sistémico y Formadora Diplomada por la Royal Society of Arts de Londres nos explica lo que es, su origen y su metodología en una entrevista para Republica.com.

República.- Explíquenos por favor qué es el coaching y en concreto el coaching ejecutivo…

Cristina.- Existen numerosas definiciones, en CORAOPS nos gusta resumirlo como una relación profesional que desarrolla el talento de las personas y de los equipos. Es una metodología que profundiza en el autoconocimiento y en el establecimiento de objetivos y un proceso que reta el compromiso de mejora, mediante un plan de acción, midiendo el progreso a través de un seguimiento continuado.

R.- ¿Por qué nos empeñamos en bautizar los nuevos términos con palabras procedentes del inglés? ¿Se vende mejor que si decimos ‘entrenamiento ejecutivo’?

C.- Es una manera de relacionarlo con su origen, como suele ser habitual con los anglicismos. El coaching, aunque etimológicamente proviene de coche en su función de transporte a las personas de un lugar a otro, se inicia en Inglaterra a mediados del XIX en sus universidades, en el siglo XX se desarrolla en Estados Unidos y Canadá en el ámbito deportivo, personal y de empresa y se afianza en los 80.

No obstante, el coaching se fundamenta en orígenes filosóficos nutriéndose de la mayéutica socrática, un método práctico que asienta sus bases: el conocimiento no está en el coach sino en el coachee, es decir, en la persona que recibe el coaching.

R.- Convénzanos de por qué no es una moda pasajera de altos ejecutivos…

C.- Yo propongo una distinción entre moda y novedad. El coaching como metodología de desarrollo del potencial humano se formaliza a finales del pasado siglo, se asocia al movimiento de la psicología humanista, integra las corrientes de pensamiento fenomenológico, existencialista, constructivista… Llega al mundo del deporte formalizado por Tim Gallway y su libro ‘The inner game of Tennis’, que revoluciona el concepto de excelencia. A partir de ahí se da el traslado hacia el mundo de la empresa en un proceso integrador de los habituales programas de management. Es un movimiento sin marcha atrás que corresponde a una mejor comprensión de las personas y de cómo las organizaciones ganan en talento.

R.- Como se conoce popularmente poco, habrá mucho intrusismo…

C.- Existen estándares de calidad y deontológicos regulados internacionalmente, la ICF, International Coaching Federation, y nacionalmente la AECOP, que agrupan profesionales cuya formación y práctica continua en un marco de conducta ética garantizan el máximo rigor de preparación y praxis. Las empresas y los profesionales deben solicitar estos sellos de calidad y evitar el intrusismo. De hecho se exigen en muchos contratos para programas de desarrollo. Por ejemplo, Endesa acaba de contratarnos para su proyecto de formación nacional en coaching y uno de los numerosos requisitos de adjudicación son estos parámetros. Además existen otras garantías adicionales como sellos universitarios. Por ejemplo, nosotros contamos con una Cátedra de Coaching & Management en la Complutense que avala nuestro rigor académico y de investigación.

R.- ¿Le gustaría que se regulara y que fuera necesaria alguna titulación a nivel nacional para desarrollarlo?

C.- Toda mejora en la profesionalización es bienvenida, en cualquier caso para la certificación CORAOPS se necesita una titulación superior o al menos diez años de experiencia significativa en desarrollo de personas.

R.- ¿En qué puede ayudar a una empresa? ¿Es sólo para compañías o también para pequeños empresarios?

C.- Los servicios de coaching se implementan en empresas independientemente de su dimensión: pymes, profesionales autónomos, multinacionales, asociaciones empresariales, administraciones públicas, etc. Los servicios más demandados por las empresas son desde jornadas de trabajo a medida hasta procesos de coaching individuales o de equipos, pasando por programas de cambio cultural, programas a medida para empresas o de visión estratégica.

R.- ¿Es el coach una especie de psicólogo?

C.- Un coach acompaña exclusivamente hacia el futuro, en un contexto no terapéutico, donde el cliente quiere trabajar un tema que define y sobre el que va diseñando su plan de acción. Utiliza un método no directivo centrado en el cliente y que revela la potencialidad del coachee y le moviliza hacia la acción.

R.- ¿Qué características o estudios debe tener un buen coach?

C.- Nuestra Cátedra así como ICF definen las competencias claves de un coach que además son evaluadas en los diferentes filtros y exámenes que llevan a la certificación. Además se firma un código deontológico que es central para un coach profesional. Solo se entiende la actividad desde valores éticos y de confidencialidad.

R.- Al margen de la empresa, imagino que el coaching será muy útil en campos como la política o el deporte…

C.- Desde luego, de hecho tanto sus orígenes socráticos como del tenis así lo indican. A la vez, todas las situaciones donde una persona u organización quiera experimentar un crecimiento, acelerar una toma de decisión, mejorar un contexto… se ven favorecidas por el coaching.

R.- ¿En qué departamento de una empresa puede especialmente aplicarse lo aprendido con el coaching? ¿En Recursos Humanos?

C.- El coaching es de aplicación para todos profesionales, equipos, empresas que quieran avanzar en un objetivo, en un análisis previo se evalúa conjuntamente y se propone una intervención con número de sesiones y ritmos. Recursos Humanos o Dirección General, dependiendo de la estructura, estrategia o dimensión de la empresa, suelen ser nuestros interlocutores para diseñar e implementar programas de coaching, mentoring y management.

R.- ¿El coaching enseña a ser mejor profesional a largo plazo o a alcanzar un objetivo concreto en corto espacio?

C.- Un proceso de coaching se centra en un objetivo y es acción, de hecho la palabra CORAOPS proviene de las fases de un proceso: contexto, objetivo, realidad, aprendizaje, opciones y seguimiento. El coachee mejora en lo que se propone y por lo tanto decide el alcance temporal de su meta. Y desde luego el coach le acompaña en su concreción y realismo.

 

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Publicado originalmente en República de Ideas

Comentarios (1)

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