La confianza es un elemento clave en la construcción de las relaciones. Es el fundamento de toda relación social que no esté sustentada en la fuerza. Haciendo un símil, sería el “cemento” de una relación. Si no hay confianza, es difícil concebir una relación entre padres e hijos, entre una pareja, entre jefe y trabajador, entre miembros de un equipo de trabajo. Sin ella, cada una de esas relaciones se ve comprometida y tenderá a disolverse.
La confianza está relacionada directamente con la autoridad. Si tienes la seguridad de que tu jefe sabe, le otorgarás autoridad. Si, por el contrario, pierdes esa confianza y descubres que realmente él no sabe lo que decía saber, dejarás de conferirle esa autoridad. Si dices: “Siento confianza en María”, estás expresando que María va a entender tus inquietudes y te va a considerar. Piensas que tomará en consideración las consecuencias de sus acciones sobre ti y procurará no hacerte daño. Eso hará que te sientas cuidado y protegido. Si, en cambio, dices: “Juan no me inspira ninguna confianza”, estás manifestando en realidad que con Juan no te sientes seguro, no te sientes cuidado por él y tienes la sensación de que puedes resultar afectado por su comportamiento.
Resulta sencillo apreciar esta cualidad en los demás; es decir, claramente sabemos si confiamos en alguien o, por el contrario, no nos inspira credibilidad, seguridad.
Sin embargo, cuando se trata de descubrir si nosotros generamos confianza, nos resulta más complejo, y sobre todo ser conscientes de qué comportamientos son los que la generan. A continuación, los siguientes comportamientos te pueden ayudar a generarla en nuestro trabajo:
1 Demuestra que eres competente. Supone trabajar de manera efectiva y profesional.
2 Muéstrate sincero. Puedes ser sincero diciendo tu verdad de forma respetuosa, sin dañar a los otros.
3 Sé auténtico. Acepta la singularidad de ti mismo, sin pretender ser lo que no eres.
4 Reconoce que eres vulnerable. Cuando te equivoques, admite tu error y pide disculpas sinceras.
5 Demuestra coherencia. Entre lo que dices, piensas y sientes.
¿Qué hacer para recuperar la confianza perdida? Es posible trabajar en ello, cambiando nuestras acciones por otras más favorables. Todos y cada uno de nosotros somos dueños de nuestros actos y responsables a la hora de generar y sentir confianza.
Artículo de Maite Gómez Checa, Coach Ejecutivo Senior por la Metodología CORAOPS, acreditada Senior por ICF y AECOP, y socia de ICE Coaching. Directora Académica del Curso Superior de Coaching Ejecutivo de la Universidad Autónoma de Madrid.
Para la revista Psicología Práctica, nº 160.
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