¿Te imaginas a un político dimitiendo para no perjudicar a sus ciudadanos? En tu trabajo, a un cliente, a un familiar, ¿recuerdas alguna situación en la que debiste decir no? Esta semana nos ha sorprendido una noticia excepcional. El entrenador de fútbol argentino Héctor Cúper ha dimitido como técnico del Racing de Santander tras reunirse con los administradores concursales del club. Ha entendido que no podía ayudar más al equipo: "Agradezco la confianza depositada y el apoyo. Lamento esta situación y no haber obtenido más victorias. De corazón deseo lo mejor para el Racing y su afición. Siempre me tendrán como un colaborador y un hincha más". Voy a aprovechar este caso para explicar lo que conocemos en Coaching y la metodología CORAOPS como la declaración del "NO".
La decisión de Cúper es un buen ejemplo de cómo decir "no". Además sus palabras reflejan humildad, agradecimiento y congruencia. Héctor ha tratado con el máximo respeto a los jugadores y al club, evitando que un exceso de noticias afecten al equipo para que no se desenfoquen del principal objetivo, comenzar a sumar puntos en los próximos partidos para abandonar el farolillo rojo.
Llevando este ejemplo a nuestro trabajo o a la vida personal, nos encontramos con situaciones en las que nos creemos que “podemos con todo” ó estamos bloqueados por cosas como “si digo que no a mi gente, pienso que les fallo” ó “si digo que no, este cliente no ve vuelve a comprar o esta persona no me va a considerar”
Estas circunstancias pueden, en ocasiones, llevarnos a un punto en el que perdemos nuestra autonomía e incluso, llegamos a asumir un compromiso que está por encima de nuestras posibilidades. Por ejemplo: límites de capacidad técnica, de resistencia física y/o mental, de falta de tiempo, de conflicto personal ó, lo que es peor, de vernos haciendo las cosas por obligación. El hecho de “no saber decir que no” o no decir “NO” a tiempo nos pone contra las cuerdas. La parte positiva y más dificil es que evitar llegar a estos extremos depende de nosotros mismos, de tener la habilidad de identificarlas a tiempo y de aprender a gestionarlas. En muchas ocasiones, el precio de decir “no” es alto, y depende de nosotros el pagarlo.
En general, cualquier cosa que digamos o que hagamos nos permite cambiar nuestra realidad y nos conduce a la calidad de vida que buscamos. Las siguientes declaraciones, encubren creencias arraigadas que no contribuyen a nuestro bienestar:
- “Puedo con todo"
- “Si digo que no, me echan”,
- “Me ha costado mucho llegar hasta aquí y si digo que no…”
- “No me queda más remedio que hacerlo”
- “Al final se sale de todo”….
Algunos de estos casos puede percibirse de nosotros como una sensación de renuncia, falta de delegación o de confianza en uno mismo.
Volviendo al caso de Héctor Cúper, señalar que cobrará solo los meses trabajados y perdonará unos 400.000 euros que se invertirán en su sustituto. Su entorno ha respondido. El capitán del equipo, Munitis, en representación de la plantilla, señala: “Cúper es un hombre con mucha integridad, que siempre ha puesto el bienestar del grupo por encima de cualquier individualidad”. El club le ha transmitido a Cúper su "agradecimiento absoluto por su comportamiento personal y profesional", así como por el acuerdo que se ha alcanzado, alejado del interés económico”. El Racing siente todas las dificultades que ha tenido Cúper para "gerenciar su área", al encontrarse con "situaciones de gran dificultad económica, institucional y social"
En Coaching decimos que la declaración del “no” es el derecho a no aceptar las cosas que no nos gustan o que no queremos hacer. Esto marca el respeto que nos tenemos a nosotros mismos, y nos proporciona libertad. Tiene que ver con ser sincero con uno mismo, con ser auténtico. No es no, y hay una sola manera de decirlo.
Visto de otra forma, podemos expresarlo como que estamos en nuestro derecho de decir “Basta!”. Cada vez que consideremos que debamos decir “no”, y no lo digamos, nuestra dignidad está comprometida. Cada vez que digamos “no” y sea pasado por alto, sentiremos que no fuimos respetados. Esto nos lleva a un estado emocional de infelicidad y posiblemente de resignación.
Para terminar, ¿recuerdas alguna situación en la que debiste decir no? En este caso, ¿qué harías diferente?
Artículo de Miguel Richante, Coach Ejecutivo y Deportivo Senior Senior por la Metodología CORAOPS, acreditado por ICF y AECOP.
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