Las empresas que quieren empezar un proceso de coaching ¿cómo suelen implantarlo? ¿Contratando un coach para determinados directivos o formando a los directivos para que sean coach? Esta es una pregunta que suelen hacerse los responsables de RRHH y gerentes de empresa cuando se plantean realizar un proceso de coaching en su organización.
Sin embargo, la respuesta tendría que venir a partir de otra pregunta ¿para qué necesitan un proceso de coaching? Una vez identificada la necesidad y decidido que lo adecuado es llevarlo a cabo pasaríamos a plantearnos los objetivos y la implementación del mismo.
La manera de abordarlo puede ser a nivel interno, con personal de la propia compañía formado en la metodología de coaching ejecutivo, es decir, un equipo de coaches internos; también podría ser a nivel externo, contratando a un equipo de coaches externos profesionales para desarrollar el proceso; o mixto, en el que se produce una intervención de ambas figuras, tanto coaches internos como externos.
La elección de una fórmula u otra dependerá del grado de madurez de la compañía en procesos de desarrollo del talento, del grado de formación en metodología de coaching y la capacidad de dedicación e involucración y compromiso del personal interno.
En mi opinión, no existe una fórmula ideal a la hora de abordar procesos de coaching en una empresa, dependerá de los objetivos de negocio de cada compañía y de su cultura organizativa.
Sin embargo, los profesionales del coaching que nos dedicamos tanto a la formación de coaches ejecutivos como a la realización de procesos de coaching, consideramos muy valioso que aquellos profesionales que dirigen equipos o gestionan proyectos, dispongan de las habilidades y herramientas para el desarrollo de personas. Donde el foco además del negocio, sea el desarrollo del talento de los miembros de la organización.
Además es recomendable que una empresa que decide contratar procesos de coaching para sus empleados, cuente con el asesoramiento de empresas expertas y reconocidas en el sector, y formen a personal interno, que conozca y entienda bien qué es el coaching, para qué sirve, qué beneficios tiene, cuáles son los posibles riesgos , qué metodología se aplican, cómo se va a medir el impacto del mismo y las herramientas junto con las competencias que tiene que tener ese equipo de coaches ejecutivos que van a desarrollar el proyecto de coaching en la organización.
Tomando conciencia del alto impacto hacia el negocio y hacia el desarrollo de personas que tiene una cultura empresarial que adopte habilidades y herramientas de coaching, es importante, aunque no necesario, que tanto el responsable de RRHH como la persona que coordine el proyecto, un responsable de área o un jefe de equipo, puedan disponer de una preparación reconocida y con rigor en esta disciplina.
Artículo de Maite Gómez Checa, Coach Ejecutivo Senior por la Metodología CORAOPS, acreditada Senior por ICF y AECOP, y socia de ICE Coaching. Directora Académica del Curso Superior de Coaching Ejecutivo de la Universidad Autónoma de Madrid.
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