Respóndase a las tres preguntas siguientes: en primer lugar ¿cuál sería su empresa ideal?; ¿cómo valoraría su empresa del 1 al 5? (1 lo más alejado a la situación ideal y 5, la situación ideal), y por último, si no estuviera en el 5, ¿qué le está faltando para alcanzar ese número?
Algunas respuestas que me he encontrado, al hacer estas preguntas a profesionales autónomos y propietarios de pymes, han sido que se habían dado cuenta de que tenían un autoempleo y lo que les faltaba era un negocio, una empresa rentable. Que tenían la sensación de vivir siempre agobiados, luchando contra el tiempo, la falta de recursos, las ventas insuficientes, porque la empresa se mantenga a flote y pasando mucho tiempo apagando fuegos...
En lo que casi todos estaban de acuerdo es que se veían como un hombre orquesta, tocando todos los instrumentos, y apenas lograban una melodía desafinada. Todo acababa dependiendo de ellos, sumergidos en todas las tareas y víctimas de la soledad.
Y sobre todo en tiempos de crisis, como los actuales, los empresarios empiezan a dar tumbos y a tomar decisiones sin pensar, sólo para salvar la situación momentánea, sin preocuparse por su visión, por el largo plazo y por la razón última por la que se creó la empresa.
En estos casos es muy valioso que un empresario pueda contar con un coach ejecutivo. Gracias a éste, lo primero que hará el empresario será asumir que necesita ayuda, para después clarificar su visión y tener un plan de cómo llegar a ella. Se preguntará si le es posible romper esas paradojas que pueden estar limitando el crecimiento de su empresa, y qué pasaría si cambia su forma de pensar "soy el único que puede hacer esto bien" por "¿quién podría hacer esto bien?".
Cuando el empresario empieza a pensar así, se convierte en gestor que hace que la empresa funcione más eficazmente sin estar trabajando directamente en todos los puestos cada día. De esta forma, puede dedicar tiempo a determinar formass de generar mayores ingresos para el negocio y tener muy claro el rumbo de su empresa y que su equipo le siga como a un líder.
La mayoría de los propietarios de empresas que triunfan son los que se esfuerzan por seguir aprendiendo, los que se preparan para asumir cambios en su forma de pensar y de hacer las cosas, y quienes no dudan en pedir ayuda cuando lo necesitan.
Los coaches ejecutivos acompañamos a los empresarios para que superen las dificultades a las que se enfrentan al dirigir sus negocios, y a alcanzar una serie de objetivos muy concretos. Logramos que sea el propio empresario quien implemente las acciones con sencillas y prácticas herramientas, de tal forma que en un período determinado de tiempo pueda alcanzar de una forma relativamente sencilla las metas en las que suelen coincidir los empresarios de pymes: un equipo de trabajo eficiente, optimización del tiempo, sistematizar el negocio y, sobre todo, conseguir mejorar los beneficios.
Como dijo Albert Einstein: "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo".
Artículo de Maite Gómez Checa, Coach Ejecutivo Senior por la Metodología CORAOPS, acreditada Senior por ICF y AECOP, y socia de ICE Coaching. Directora Académica del Curso Superior de Coaching Ejecutivo de la Universidad Autónoma de Madrid.
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