El presente artículo reflexiona sobre el camino hacía una Cultura de Empresa Saludable. Un cambio o transformación de la cultura existente.
En la actualidad existen multitud de definiciones sobre cultura empresarial, o cultura en las organizaciones. La mayoría de ellas, coinciden en definirla como el conjunto de valores, creencias, hábitos, normas y actitudes interiorizadas, que dan identidad y destino a una organización para el logro de sus fines económicos y sociales.
Por otro lado, cuando hablamos de Empresa Saludable, nos referimos a aquella que está comprometida con su salud financiera, con la salud de su organización, con la salud de sus empleados, y con la salud de entorno; de forma indisoluble entre ellas, ya que si una está enferma, enfermará la totalidad de la empresa.
Mirando a nuestro alrededor, observamos cómo han prevalecido hasta nuestros días las teorías basadas en la maximización de los beneficios económicos. No obstante debemos valorar muy positivamente el camino que muchas organizaciones están ya recorriendo para ser Empresas Saludables, tal y como podemos observar en el informe de The Workplace Wellness Alliance, del Foro Económico Mundial, titulado Making the right investment: Employee Health and the power of Metrics.
Un camino, un proceso, que ha de ser cuidadosamente gestionado
Volviendo a la Cultura de las organizaciones, debemos preguntarnos qué valores y creencias presentes en nuestra organización nos acercan al objetivo de la cultura organizacional pretendida y cómo potenciarlos para que sean más productivos.
Hablo de transformar la cultura, no de cambiarla
La RAE nos dice que cambiar es dejar una cosa o situación para tomar otra, convertir o mudar algo en otra cosa, frecuentemente su contraria; entonces la pregunta que nos surge es si realmente queremos cambiar la cultura de una organización, si los aspectos indicados anteriormente creencia, valores,… debemos cambiarlos por otros, si en las creencias, valores presentes no hay nada productivo ni positivo para la nueva cultura organizacional que pretendemos conseguir.
Es por ello que prefiero hablar de transformar la cultura organizativa, considerando el prefijo trans- , que la RAE describe como a través de, lo que podemos considerar como viaje o camino de una situación inicial a una final y el sufijo -formar como aprendizaje, experiencia y conocimiento adquirido en el transcurso de este camino.
Potenciando al mismo tiempo las creencias y valores presentes en la organización que nos acercan al objetivo. Poniendo el foco en estos elementos se genera a una autoconfianza positiva que facilita la transformación de la cultura de la organización.
Es en este punto donde el coaching puede jugar un papel fundamental, acompañando a la organización en este camino por transformar su cultura organizativa. Facilitando la generación de un Contexto adecuado en seno de la organización; propiciando el Objetivo realista de qué Cultura Organizativa es la deseada. Haciendo presente la Realidad actual. Consiguiendo un Aprendizaje individual y colectivo, que sea productivo para el Objetivo planteado. Haciendo visible las Opciones posibles. Acompañando en el Plan de Acción para transforma la cultura organizativa. Y por último realizando un Seguimiento de las acciones emprendidas .
La cultura organizacional es posiblemente el aspecto más íntimo de una empresa, donde indiscutiblemente habrá aspectos que nos acerquen al objetivo de la nueva cultura, por ello es más productivo hablar de Transformación que de Cambio de la Cultura de las Organizaciones.
Artículo de Jordi Exposito, Coach CORAOPS
Comentarios (1)